Buenas tardes.
Las vacaciones suelen ser épocas de terremoto tal y como dices, sí. Estamos acostumbrados a una rutina y de pronto llega otra. Aquí te dejo algunos consejos. Hay que tener en cuenta que, cada persona es un mundo, pero espero que alguno de ellos puedan servirte.
- Intenta acordar con él una rutina antes de que llegue final de curso. Podemos hacer una lista de cosas que tendremos que hacer en verano: si tenemos que estudiar, hacer repaso, actividades extraescolares… Además, podemos fijar horas de juego, hobbies y actividades en familia.
- Vamos a procurar acordar con ellos también horas a las que harán cada cosa. Es verano y hemos de dejarles vivir a su aire, pero sabemos que en TDAH las rutinas ayudan mucho a que estén estables y puedan estar tranquilos y mejorar su calidad de vida, así que podemos establecer algunas horas como la de levantarnos, repasar cosas de clase, leer… Así aunque tengan más tiempo libre, el día tendrá una estructura.
- Es bueno plantear actividades extraescolares que les permitan desfogar y entretenerse, donde puedan además conocer a otros chicos y chicas. Esta actividad dependerá de sus gustos, te animamos a hablarlo con tu hijo y decidir qué hacer.
- En la medida en la que podáis, haced actividades familiares que os permitan pasar más tiempo en familia. Pueden ser excursiones, visitas, juegos… lo que sea, pero divertíos juntos.
Sobre todo, se trata de incluir una rutina donde sepamos qué vamos a ir haciendo durante el día y en la que también podamos descansar y disfrutar de jugar con nuestros amigos y de nuestros hobbies. No debe ser una rutina como la que tenemos cuando vamos a clase, es un momento para que ellos descansen, pero tener el día estructurado puede ayudarles. La cuestión es intentar hacerla juntos antes de que termine el curso para después poder llevarla a la práctica, dependiendo del caso, podría ser mejor empezarla poco a poco o no.
¡Ah, muy importante! Si un día nos saltamos la rutina no pasa nada. No debemos sentirnos mal por ello, es importante que valoremos la rutina como algo que nos aporta estabilidad, pero no como una excusa para castigarnos a nosotros mismos cuando no la hemos seguido. Debe ser algo natural y no una obligación. Por ello es importante que la fijemos juntos y que la hagamos de forma realista, con actividades que ya realizan y, si queremos, con ideas de cosas que les gustaría hacer, pero siempre con ese punto de realidad y sencillez que nos permita trabajar día a día.
¡Espero haber ayudado!