Cuando trabajamos presencialmente con familias siempre suele surgir una duda ¿pueden aparecer juntos TDAH y altas capacidades? La respuesta es sí. Las zonas del cerebro a las que afecta el TDAH no entran en conflicto con las que afectan a la inteligencia, según TDAHyTu, por lo que pueden darse ambas situaciones a la vez. Lo que también suele indicarse es que en ocasiones, en personas con Altas Capacidades la dificultad de atención puede pasar desapercibida. Por ello, cuando diagnosticamos es importante usar más recursos y herramientas y contar también con los resultados de observación en el aula y la familia, teniendo en cuenta siempre los ambientes donde solemos desarrollarnos para realizar un diagnóstico completo.

Pero vamos paso a paso.

¿Qué entendemos por Altas Capacidades?

Según el Ministerio de Educación, estamos ante niños o niñas con AACC cuando:

Se trata de alumnos que se caracterizan a lo largo de su escolaridad por aprender de una forma más creativa, a mayor ritmo y profundidad y más temas que los compañeros de su misma edad. Sobre todo si los temas son de interés y encuentran en el profesorado el estímulo y la guía adecuados.

Además, también se señala que esta precocidad que se da en el aprendizaje no tiene por qué darse en otras áreas (desarrollo físico, social o emocional). Aunque cada vez más voces hablan de AACC en inteligencia emocional, social, etc. Siguiendo la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner.

Debido a la diversidad de AACC, es complicado definir unas características o parámetros que se puedan definir los comportamientos de una persona con Altas Capacidades, pero podemos hablar de características como:

Como decíamos anteriormente, no todas estas características tienen por qué estar presente. Son ejemplos que podemos encontrar en la mayoría de guías y artículos sobre el tema, pero al tener en cuenta que las AACC suponen una muestra de precocidad y talento en diferentes áreas, puede que no encontremos todas estas características en todas las personas con altas capacidades.

 

La valoración

Anteriormente hablábamos de la necesidad de tener en cuenta en la valoración a todos los agentes educativos del niño o niña (o adultos, claro). Eso nos ayuda a poder ser lo más concretos y exactos posibles.

En cuanto al TDAH, como decíamos, no son incompatibles. Sin embargo, suelen darse dos problemas:

En ambos aspectos, lo ideal es tener en cuenta siempre que el TDAH debe maniestarse en todos los ambientes en los que vive el niño: colegio, familia, relaciones con los iguales… Esa será una gran pista para saber detectarlo.

En este sentido, es importante realizar una recogida de información que nos permita detectar si es un caso de AACC. De nuevo desde el ministerio de educación nos hablan de:

Además también existen pruebas psicométricas con las que podremos obtener información sobre su personalidad, aspectos de tipo más intelectual o aptitudinales, que nos permitirán complementar la información recogida. En este sentido, os gustaría concienciar sobre el uso de estas pruebas como otra fuente más de información que debemos comparar con la ya obtenida, y no como único instrumento de diagnóstico.

 

Después de la valoración

Entender qué necesidades se presentan y cubrirlas, tanto en la vida familiar, como escolar y social del niño/niña.

Para ello, es necesario una buena comunicación entre los profesionales que hacen la valoración y la posterior intervención (de ser necesaria), con la escuela y el contexto del niño/a en general. Solo así se podrá apoyar a la persona de manera completa.

Es importante aceptar la nueva situación, comprenderla y adaptarnos. Para ello, lo ideal es realizar lecturas sobre el tema, no solo por parte de la familia, también el peque debe conocerse a sí mismo para aprender a comprenderse y aceptarse.

Para terminar la publicación, os dejamos con el coloquio de Altas Capacidades realizado en La 2.

Mucho más que una lista de síntomas

Os pedimos que uséis esta información de forma responsable.

Queremos recordaros que este post pertenece a una serie de entradas. En ningún caso podemos reducir las altas capacidades a una lista de síntomas, pero conocerlos nos ayuda a comprender más a las personas con AACC. Poco a poco iremos ampliando nuestro contenido sobre el tema ¡atento a nuestro blog!

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